IGLESIA DE SANTAOLALLA DE VALDIVIELSO
Por su estilo parece obra del siglo XVI al XVII. La espadaña del siglo XVIII.
Consta de tres tramos, cubiertos con bóveda de crucería.
El retablo mayor es del siglo XVII. En su base se ven dos tablas pintadas, que representan a San Juan y San Lucas. En el primer cuerpo, otras dos, figuran a San Isidoro en oración y curando a una enferma. El centro cobija a San Isidoro en traje pontifical y sedente. El segundo ofrece otras dos tablas, con la Adoración de los Reyes y los pastores, y la efigie de la Asunción Inmaculada rodeada de ángeles. Remata en un ático, donde se destacan la Crucifixión del Señor, asistido de la Santísima Virgen y San Juan, y la figura del Padre Eterno en su frontón triangular. A ambos lados, hay algunas imágenes, entre las que sobresale un San Esteban y un devoto crucifijo.
La capilla de la derecha está cubierta con bóveda de crucería doble y tiene un retablito del titular San Juan. En el muro campea un escudo dividido en pal, que tiene por blasones cruz con cuatro calderas y dos lagartos en campo de sable, mal esmaltado por tener color sobre color en el primer campo, y castillo en azur con árbol y dos lobos empinantes en el segundo; la orla lleva sotueres en gules y trece estrellas de oro sobre el mismo color. Debajo del mismo, en una cartela, se lee lo siguiente: “A gloria y honor de Dios y de su bendita madre hizo hacer esta capilla y arco el bachiller Juan Gómez de la Fuente y Huidobro beneficiado de esta iglesia y la doto con dicho arco en seiscientos maravedis en cada un año perpetuamente año de 1665 “.
Por su estilo parece obra del siglo XVI al XVII. La espadaña del siglo XVIII.
Consta de tres tramos, cubiertos con bóveda de crucería.
El retablo mayor es del siglo XVII. En su base se ven dos tablas pintadas, que representan a San Juan y San Lucas. En el primer cuerpo, otras dos, figuran a San Isidoro en oración y curando a una enferma. El centro cobija a San Isidoro en traje pontifical y sedente. El segundo ofrece otras dos tablas, con la Adoración de los Reyes y los pastores, y la efigie de la Asunción Inmaculada rodeada de ángeles. Remata en un ático, donde se destacan la Crucifixión del Señor, asistido de la Santísima Virgen y San Juan, y la figura del Padre Eterno en su frontón triangular. A ambos lados, hay algunas imágenes, entre las que sobresale un San Esteban y un devoto crucifijo.
La capilla de la derecha está cubierta con bóveda de crucería doble y tiene un retablito del titular San Juan. En el muro campea un escudo dividido en pal, que tiene por blasones cruz con cuatro calderas y dos lagartos en campo de sable, mal esmaltado por tener color sobre color en el primer campo, y castillo en azur con árbol y dos lobos empinantes en el segundo; la orla lleva sotueres en gules y trece estrellas de oro sobre el mismo color. Debajo del mismo, en una cartela, se lee lo siguiente: “A gloria y honor de Dios y de su bendita madre hizo hacer esta capilla y arco el bachiller Juan Gómez de la Fuente y Huidobro beneficiado de esta iglesia y la doto con dicho arco en seiscientos maravedis en cada un año perpetuamente año de 1665 “.
Al lado opuesto se abre otra capilla, llamada de San Roque, abovedada en forma de crucería. Hay un escudo del fundador surmontado de yelmo, con escudo cuartelado, que ostenta en el jefe tres lises; en el segundo ondas; en el tercero, dos ruedas; en el cuarto, ondas de agua. Va inscripto en una cruz de San Juan. La inscripción adjunta dice: “A gloria y honor de Dios y de su bendita madre hizo hacer esta capilla Francisco de Posado de Rueda caballero de la orden de San Juan y comendador de Burgos y Buradon y la doto en seiscientos maravedis perpetuamente en cada año. Año de 1663 “. En el interior se encuentra una imagen de la Virgen, sedente, con el Niño, del siglo XIV; y una cajita de madera recubierta de pasta, donde se ven guerreros, árboles y figuras diversas en fondo de oro, de estilo italiano.
Bibliografía utilizada
Julián García Sainz De Baranda, Luciano Huidobro Serna “ Apuntes descriptivos, históricos y arqueológicos de la Merindad de Valdivielso”. Imprenta El Castellano, 1930.
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