sábado, 1 de septiembre de 2007

Iglesia de San Nicolás, de El Almiñé



IGLESIA DE SAN NICOLÁS, DE EL ALMIÑÉ

La iglesia de San Nicolás es, después de la de Tejada, la construcción de estilo románico más importante del Valle de Valdivielso.

Conserva sus tres tramos primitivos con bóvedas y cúpula y varias ventanas de medio punto con columnas cilíndricas y varias arquivoltas, adornadas con ajedrezados o dientes de sierra. Una de las ventanas, la del atrio, lleva cruz ensanchada en sus terminaciones (de tradición visigótica).

La puerta principal se apoya en columnas cilíndricas con capiteles muy primitivos y rudos; además de las volutas, tienen hojas y escuditos biselados formando estrellas, detalles que se encuentran en otros edificios del valle de Valdivielso y en el de Sedano. Su arco se adorna con varias arquivoltas provistas de ajedrezado, modillones, bolas, puntas de clavo…. .



Los canecillos, que sostienen el guardapolvo de la ventana del hastial del Poniente y los que se hallan en el tejaroz del templo, son muy variados: reproducciones de las virtudes, los vicios, etc.


La torre es cuadrada y ofrece como novedad la de tener dos ajimeces en cada fachada. Es una copia de la de Tejada y tiene, como ésta, columnas cilíndricas al exterior, en sus ángulos y centros. Los capiteles reproducen los mismos motivos que en el resto de la iglesia, y los canecillos del tejaroz son en forma de ménsulas sencillas.

El husillo donde se desarrolla la escalera que conduce a la torre tiene un canecillo adornado con una liebre.

La puerta actual de ingreso, en la fachada sur, es moderna.

En el interior, la distribución de las impostas, que corren bajo sus sencillas ventanas y sobre las mismas, es semejante a la del exterior, formada por ajedrezados, menos en la inferior que es sencilla moldura. Los pilares de separación son cilíndricos y descansan sobre bases robustas, sus capiteles llevan modestas volutas y brotes vegetales con ábaco de bolas, los arcos formeros son románicos sin moldura, y en armonía con ellos, las bóvedas tienen corte de cañón. Solo el triunfal es ojivo.

La cúpula se apoya sobre dos arcos dobles de medio punto y los formeros correspondientes. Pasa de la planta cuadrada a la octogonal mediante trompas de ángulo y se cierra con bóveda de media naranja, que al igual que otras contemporáneas, debió tener un orificio redondo, hoy cubierto.

El presbiterio termina en polígono, que, junto con el tramo precedente, se cubre con amplia bóveda de crucería del siglo XVI, construida según el modelo de la conventual de Oña. Se apoya en ménsulas, de las que arrancan los arcos transversales. Tiene como novedad constructiva un atrevido arco en ángulo, que permite la vista del altar mayor desde su capilla lateral.

A ambos lados del presbiterio se ven capillas abiertas en los muros, con sus escudos en la pared, en la clave de la bóveda y en el retablo, casi idénticos a los que se ven en otra capilla de Quintana; fue construida por la familia Rueda y Ruiz Beñe y pasó al patronato a los Ruiz Puente, pues debajo de ellos hay un cuadro moderno donde se hace constar que la Ilma. Sra. Bernarda Ruiz Puente, natural de El Almiñé, fue elegida abadesa de las Huelgas en 1861. Consta que dotaron la capilla y dos sepulturas. Su retablito de madera, en forma de batea, obra de la escuela castellana del siglo XVI, es muy lindo y tiene detalles góticos. Las bandas decoradas con floreros y fruteros son de estilo renacimiento. Las escenas representan el Nacimiento del Niño Jesús en el portal de Belén, adorado por los Santos Esposos, la Presentación de la Virgen en el templo y la Asunción de la Inmaculada, acompañada de cuatro ángeles.

Al lado derecho se abren otras dos capillas, una normal a la nave mayor y otra en desviación, construida en 1780. En la primera hay un escudo cuartelado, con la rueda y las cinco lises alternando, y una leyenda que dice: “ El Ilmo. Sr. D. Josef Constancio de Andino y Fernández, Obispo de Albarracín y beneficiado que fué por hijo patrimonial de esta iglesia parroquial de la Almiñé año de VTR (Víctor) 1781”. En la segunda hay un escudo cuartelado con castillo en el jefe, seis bezantes en el segundo, cuatro bandas y dos lagartijas en el tercero y árbol con dos lobos empinantes. En la cartela que está debajo se lee: “ A honra y gloria de Dios hizo hacer esta capilla de San Agustín el licenciado Agustín Hernandez de la Gala cura deste lugar Escobados de arriba hixo de Agustin Fernandez de la Gala y Fernandez n. m.n. qr Bos. que fueron deste lugar y la doto en 22 reales y dos libras de cera y en cada año perpetuamente como consta en las escrituras ante Pedro Alonso de la Torre escribano real con licencia de ordinario en 23 de Febrero 1699”. Ambas capillas se cubren con bóveda de crucería.

En el centro del templo, al lado izquierdo, se abren dos capillas, construidas al gusto del renacimiento español, cubiertas con buenas bóvedas de crucería complicadas; la primera tiene un arco en desviación, donde se lee 1780. La segunda posee dos arcosolios para enterramientos. La falta de escudos o inscripciones nos impiden conocer sus fundadores. Tal vez se hicieran por D. Andrés Fernández, de quien dicen los libros de visita fundó dos capellanías.

El retablo principal de la iglesia es magnífico, el más bello del valle. Todo él va ricamente estofado y, aunque de estilo plateresco del renacimiento, conserva bastante carácter gótico, sobre todo en las figuras de sus relieves. La predela presenta a los cuatro evangelistas, ocupando las bases de sus columnas y alternando con la misa de San Gregorio y la Piedad, puestas en los entrepaños con finísimas columnitas de separación. El Sagrario es rococó.

El primer cuerpo ostenta la imagen de San Nicolás, sentado y bendiciendo, con los tres niños que resucitó al pie, metidos en una cuba. A ambos lados se destacan los medio relieves representativos de su ordenación episcopal y su viaje a Jerusalén, cuando, enfurecido el mar, los marinos tiran al agua fardos y toneles, mientras el Santo, desde el castillo de popa, calma la tempestad.

El segundo cuerpo muestra en el centro la imagen de la Virgen en su Asunción a los cielos, sostenida y coronada por los ángeles. A ambos costados se representa la Visitación de Nuestra Señora y su muerte, la primera en alto y la segunda en bajo-relieve.

En el remate se ve la Crucifixión del Señor, acompañado de la Santísima Virgen y San Juan, y a sus lados, en medios puntos, se destacan los bustos de San Pedro y San Pablo. Termina con un ático triangular, adornado con el busto del Padre Eterno.

Las pilastras de separación y los entablamentos, lo mismo que los fondos, se enriquecen con vástagos, querubines y retallos del más puro estilo plateresco.

En la actualidad este retablo se encuentra en Burgos capital.



Vocabulario


Atrio: Espacio descubierto y por lo común cercado de pórticos que hay en algunos edificios.

Modillones: Saliente con que se adorna por la parte inferior el vuelo de una cornisa, simulando un verdadero sostén.

Hastial: Fachada de un edificio que forma un ángulo determinado por las vertientes del tejado.

Tejaroz: Alero del tejado.

Ajimez: Ventana arqueada, dividida en el centro por una columna.

Imposta: Hilada de sillares, algo voladiza, sobre la cual va sentado un arco./ Faja que corre horizontalmente en la fachada de los edificios a la altura de los diferentes pisos.

Arco formero: Cada uno de los arcos en que descansa una bóveda.

Presbiterio: Área del altar mayor hasta el pie de las gradas por donde se sube a él, que regularmente suele estar cercada con una reja o barandilla.

Bezante: Figura redonda, de metal.

Bibliografía utilizada

Julián García Sainz De Baranda, Luciano Huidobro Serna “ Apuntes descriptivos, históricos y arqueológicos de la Merindad de Valdivielso”. Imprenta El Castellano, 1930.

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