martes, 4 de septiembre de 2007

El Celemin sube a la Tesla por Navidad


La Asociación de Senderismo "El Celemín" tiene entre sus tradiciones más entrañables, subir un Belén a la sierra de la Tesla, en las fechas navideñas. Se suben las figuritas, el cemento y la arena necesarios para sujetarlas a la roca que aflora en el "portillo de Medina"; se deja un mensaje de felicitación en el buzón del pico "San Mames", y se brinda con cava y champín por las bondades del año que ha trascurrido, a la vez que con cada sorbo tratamos de conjurar los malos momentos que el azar nos deparó. Los buenos deseos para el año entrante y los villancicos, quedan esparcidos en el aire de la Tesla, confiando en que lleguen a mecer ligeramente, como brisa de verano, los hilos del destino.

Retrospectiva fotográfica:
2013

 2011

2010


2009



2008

2007


2006

2005

2004

2002

2000
 


1999
1998

lunes, 3 de septiembre de 2007

Vertebrados del Valle de Valdivielso

Lacerta viridis

Sciurus vulgaris L.


Natrix natrix L.


Bufo bufo L.

Insectos del Valle de Valdivielso

Polyommatus sp.


Melanargia sp. (medioluto)




Argynnis paphia (nacarada)



Cordulegaster boltonii


Graphosoma italicum



Polygonia c-album


Gonepterix rhamni (limonera)


Euplagia quadripunctaria



Iphiclides podalirius L. , libando las flores de Eupatoria cannabina L.

sábado, 1 de septiembre de 2007

Iglesia de Valdenoceda


IGLESIA DE VALDENOCEDA

Se trata de una construcción románica del siglo XII, que fue transformada en el XVI y XVII (entonces desapareció su ábside).Es de mampostería, con excepción de la torre, arcos y portada.

El pórtico es del siglo XVIII, lo hizo un canónigo natural de Valdenoceda, quien añadió un tramo a la iglesia.


Su conjunto es muy pintoresco, a causa de su graciosa torre de campanas y su cubo de subida, redondo, donde campean dos grandes figuras de alto relieve, que representan a San Lucas y San Juan. El hecho de estar empotradas e incompleta la representación a la que corresponden, el llamado tetramorfos, sugiere la idea de haber pertenecido a un relieve en el que acompañaban a Nuestro Señor Jesucristo.

La torre es cuadrada y se alza sobre una cúpula, casi en el centro de la iglesia. Consta de un solo cuerpo, provisto de ajimeces, con arcos de medio punto, en cada una de sus fachadas; cada uno de ellos se apoya en columnas cilíndricas de una pieza, sobre bases bellísimas; no lo son tanto los capiteles formados por vástagos y brotes arrollados y algún mascarón, y que ofrecen la novedad de adornar su tambor con estrellas biseladas de tradición visigótica. Sus ábacos muestran, a veces, ajedrezados. Sobre esta torre hay una pequeña espadaña de un solo arco, construida, al parecer, en el siglo XV.



La portada es muy elegante. Se abre en un arco abocinado con dos arquivoltas de modillones, sostenidas por otras tantas columnas cilíndricas, con sus bases áticas y capiteles. Va protegida por el tejaroz, provisto de siete canecillos adornados con ramos, cabeza de cuervo, figura humana con libro, violinista, mujer con las piernas a lo alto, hombre y cabeza de vaca.

En el machón, a mano derecha, hay una inscripción de principios del siglo XIII, muy importante, por ser la más antigua que se conoce en el Valle. Dice así en caracteres monacales:

HIC TUMULATUS PETRUS PRESVITE

VALLVINIIE NATUS OBIIT SUB ERA

MCCLXI IN NOTO DIE KIS

APRILIS ORATE PRO

Siguen unas letras confusas, tal vez añadidas después. Quiere decir: Aquí está enterrado Pedro, presbítero nacido en Valvinié; murió en la era 1261 (año de 1223) en el día segundo de las kalendas de abril (29 de mayo); orad por él.

El templo consta de una nave con cinco tramos y una capilla a la izquierda. Los tres primeros se cubren con bóveda de cañón de medio punto, en armonía con los arcos formeros, siendo de notar que el primero, con su arco, data del siglo XVII. En el cuarto, sobre dos arcos formeros y dos torales dobles, que arrancan de ménsulas, se levanta la bóveda apoyada en cuatro trompas y dos arcaturas, que parten de una ménsula situada entre las pechinas y se afirman en otra, colocada sobre estas últimas, ofreciendo así apoyo a los ocho nervios que sostienen el casquete semiesférico de la cúpula.En su clave está esculpido un agnus Dei. En las ménsulas apoyadas en las pechinas, figuran las cabezas de los cuatro animales del Apocalipsis: hombre, toro, águila y león, y las restantes: tres cabezas femeninas y una de monstruo. La circunstancia de estar encaladas impide apreciar bien su trabajo. Se advierte en ellas un gran carácter románico. Se aprecian influencias mahometanas en la distribución de los nervios.

Mediante un arco ojival, apoyado en capiteles sencillos de brotes en forma de bolas y fustes cilíndricos, que han sido cortados a modo de ménsulas, se pasa al presbiterio, que es cuadrangular y se cubre con bóveda del siglo XVI, del tipo más corriente en la provincia de Burgos (crucería con terceletes en forma de cruz).

La capilla inmediata, que es estrecha, está dedicada al Santísimo Cristo de Burgos. Tiene bóveda de crucería múltiple. El retablo muestra un lienzo de mediana factura, que reproduce la imagen venerada en la Catedral.

El Sagrario es de madera policromada, con tres relieves de regular talla. Hay una estatua de San Cristóbal, tallada en madera, en estilo renacimiento.

En el pavimento se encuentra una sepultura con escudo blasonado con dos aspas, usado por la familia Ruiz del Valle, que también tomó el apellido Fernández del Valle. Se ven también (las aspas) en otro escudo relacionado con la familia de Quintano, muy próximo a la iglesia, y en dos casas de Vivar del Cid y Quintanilla Morocisla.


El retablo mayor está formado por un sagrario dorado, de estilo rococó y algunos restos de retablo del siglo XVII. En el centro hay una estatuita de San Miguel, siglo XVI. Termina con un gran cuadro, en lienzo, de la Inmaculada, con un marco decorado por series incontables de ángeles niños, con instrumentos musicales.

A la mano derecha hay un cuadro que figura a Nuestra Señora de la Soledad con la siguiente leyenda: “Esta imagen de N.ª S.ª de la Soledad con su lámpara de plata ymbia (envía) D. Juan de San Martín, caballero de la Orden de Santiago, ayuda de cámara del Rey D. Felipe IV y de su junta de aposento y de su consejo y su teniente de gran canciller de las Indias, camarero del Excmo. Marqués del Carpio, Conde Duque de Olivares, por su devoción y por haber hecho en su misma casa un milagro de haber dado la habla a una muchacha muda de catorce años, arrodillándose delante de su Divina Majestad habló y oy está en esta villa de Madrid casada y la imbia al Valle de Valdivielso, al lugar de Valdenoceda a su iglesia a donde se bautizó dicho Juan de San Martín y la imbia en el año de 1778. Cualquiera persona que después de haber comulgado dijere cinco veces alavado sea el Santísimo Sacramento saca un anima del purgatorio. Ave María”.

Al lado opuesto hay otro cuadro en lienzo de la misma época, que representa a Jesús atado a la columna, de escuela española.

Debajo de la cúpula hay un altarcito del siglo XVII con dos relieves de San Lucas y san Juan, toscos. En el centro lleva una bella tabla pintada de escuela española, principio del siglo XVI, muy agradable. Representa a la Virgen amamantando a su Hijo y parece esmaltada.

En la predela hay dos retratos de caballeros de medio cuerpo, en actitud de rezar el rosario, y en el centro el escudo de la familia. Dos inscripciones puestas a cada lado dicen que la mandó hacer Pedro López de Cartes, vecino de este lugar de Valdenoceda y tesorero de estas siete Merindades….. Año de 1634. Mandóle dorar Juan López de Cartes, vecino y jurado de la ciudad de Baeza, natural de Valdenoceda, y le ofreció a la Virgen Santísima, año de 1658. Los López de Cartes son originarios de Cartes (Santander). Vinieron al servicio del Conde de Castañeda, Marqués de Aguilar, en el Valle, durante el siglo XV.

En el retablo frontero donde se representa la Adoración de los Pastores (s. XVII) hay un frontal bordado del renacimiento, donde se figura a San Miguel dentro de una cartela acompañada de una interesante rejilla y una leyenda que dice: “Juan López de Cartes su devoto, Año MDCLII” (1652) y seis figuras de apóstoles.

La parroquia conserva una interesante cruz procesional de bronce, tipo del siglo XIV, con las acostumbradas representaciones de San Juan y la Virgen, el Angel y Adán, saliendo del sepulcro, en relieve; ofrece dos preciosos esmaltes, que figuran a los dos ladrones y las leyendas INRI, JHS y HOMO. La imagen del crucifijo es posterior. En la parte opuesta aparece Jesucristo bendiciendo, el sol y la luna.

Bibliografía utilizada

Julián García Sainz De Baranda, Luciano Huidobro Serna “ Apuntes descriptivos, históricos y arqueológicos de la Merindad de Valdivielso”. Imprenta El Castellano, 1930.

Torre de los Velasco, en Valdenoceda


TORRE DE LOS VELASCO

Este torreón perteneció a la familia de los Velasco, según lo indica su escudo de escaques de la primera época, sin orla, que se repite sobre el ajimez del último piso.

Tiene cierta semejanza con el Alcázar de Espinosa de los Monteros, de la misma casa, fundado por Don Sancho Sánchez de Velasco, pero la circunstancia de tener el de Valdenoceda, además, un escudo con la cruz potenzada con dentones, hace pensar que pudo ser construido por D. Juan de Velasco, camarero del Rey y biznieto de D. Sancho, el cual casó con D.ª María Solier, señora de Villalpando, en el siglo XV.

Consta de tres pisos bien indicados aún por las maderas que quedan. Al primero se sube por una escalera exterior de piedra. Allí se abría la puerta ojival. En este piso se cuentan tres aspilleras. El siguiente tiene algunas pequeñas ventanas, y el último muestra el ajimez mencionado y una elegantísima ventana trilobada, que da al Oriente. El espesor del muro es 1,70 metros.

Cerca de este torreón se ven los cimientos de otro que también era cuadrado.



Vocabulario

Potenzada: Potenza: Palo que puesto horizontalmente sobre otro, forma con él la figura de una T.

Aspillera: Abertura larga y estrecha en un muro para disparar por ella.


Bibliografía utilizada

Julián García Sainz De Baranda, Luciano Huidobro Serna “ Apuntes descriptivos, históricos y arqueológicos de la Merindad de Valdivielso”. Imprenta El Castellano, 1930.

Iglesia de Puentearenas, Valdivielso


IGLESIA DE PUENTEARENAS, EN EL VALLE DE VALDIVIELSO


De su construcción primitiva, que data del siglo XII, sólo se conservan los dos tramos de los pies, donde se abre su portada románica, formada por arco abocinado de medio punto, con dos arquivoltas sostenidas por sendas columnas cilíndricas, con capiteles de hojas y grumos; en ellos se ven escuditos biselados semejantes a los de Valdenoceda. Su guardapolvo es ajedrezado.

En el tejaroz del muro se conservan varios canecillos primitivos, la mayor parte sencillos y alguno labrado.

El hastial de los pies del templo tiene una ventana gótica ajimezada, con su trilóbulo en el centro. La torre es de espadaña moderna (siglo XVIII).

La nave mayor consta de cuatro tramos y ábside, cubiertos los dos primeros con bóveda de cañón ojival y arcos formeros de igual corte; los restantes se cierran con arcos del renacimiento y bóveda de crucería de tipo corriente en el siglo XVI. A partir del arco triunfal, se estrecha la nave, que termina en ábside poligonal, con bóveda de crucería compuesta.

Tiene dos capillas laterales. La de la derecha fue construida en el siglo XVII y se cubre con bóveda de crucería compuesta. Muestra, tanto al exterior como al interior, en su arco toral, las armas de los fundadores: Salazar y Mata, semejantes a los que ostenta la casa de esta familia en la misma población. Pasó después a los Temiños. Fundaron capellanía en ella D. Bernardo Saravia Villasante y Dª. Angela Ruiz Temiño.

La capilla de la izquierda es del siglo XVIII y se cubre con cúpula semiesférica de corte original. Está dedicada a los Dolores de María Santísima.

La sacristía es de planta hexagonal y termina en bóveda de crucería de elegante corte.

El retablo mayor es churrigueresco, del siglo XVIII. Lleva en su base varias estatuitas de santos. En el primer cuerpo, un relieve de la Anunciación y otro que representa, tal vez, a Santa Ana, que sostiene en sus manos dos figuritas. En el centro está la titular, Santa María, imagen sedente y graciosa del siglo XIV, que conserva su decoración primitiva dorada y policromada. El segundo cuerpo tiene la imagen del Crucificado, bien tallada y sentida para su época. En el ático de terminación hay un San Miguel.

La capilla de los Dolores tiene un bonito retablo dorado de estilo rococó y tres pasos de la Pasión, que recuerdan un poco la escuela de escultura fundada por Fernández en Valladolid, aunque mucho menos perfectos.

En el muro se abren dos arcos de piedra, dispuestos para sepulcros, con escudos sin labrar, pero sabemos fue construida por la familia de Ruiz del Valle, que otros dicen Fernández del Valle, cuyo escudo aparece en el palacio que poseían en esta población.

En memoria de los beneficios que dispensó a la iglesia y pueblo D. Lorenzo García, enfrente de la puerta de entrada hay un cuadro con el monograma de Víctor, alusivo a un grado académico, y unos versos. Su fecha 1819.
Este señor, oriundo de Puentearenas, envió desde la Puebla de los Angeles (Méjico), 12000 pesos duros, para escuela, dotación de la infraoctava, del Stmo. Corpus y para una capellanía.

Bibliografía utilizada

Julián García Sainz De Baranda, Luciano Huidobro Serna “ Apuntes descriptivos, históricos y arqueológicos de la Merindad de Valdivielso”. Imprenta El Castellano, 1930.

Colegio de Huérfanos en Quintana de Valdivielso


COLEGIO DE HUÉRFANOS

Fue edificado en 1883 por Dª María Carmen de Andino y completado por otras personas de la familia Huidobro, D. Valerio Fernández y otros, con dotes a niñas.

Estuvo a cargo de las Hermanas Terciarias de San Francisco de Asís.

Bibliografía utilizada

Julián García Sainz De Baranda, Luciano Huidobro Serna “ Apuntes descriptivos, históricos y arqueológicos de la Merindad de Valdivielso”. Imprenta El Castellano, 1930.

Palacio de los Huidobros-Casa Grande (Quintana de Valdivielso)


PALACIO DE LOS HUIDOBROS- CASA GRANDE

Casona de estilo de montaña, con dos pisos. Era propiedad de D. José María de Huidobro, y albergaba en su interior abundantes obras de arte: cuadros, muebles etc.

Actualmente es una casa de turismo rural.

Bibliografía utilizada

Julián García Sainz De Baranda, Luciano Huidobro Serna “ Apuntes descriptivos, históricos y arqueológicos de la Merindad de Valdivielso”. Imprenta El Castellano, 1930.

Iglesia de Quintana de Valdivielso


IGLESIA DE QUINTANA DE VALDIVIELSO

Está situada en la parte baja de la población y a juzgar por su estilo, su construcción pudo comenzar en el siglo XVI y terminar en el siguiente. Su portada es ojival sencilla; la torre de espadaña moderna.

Consta de una nave bien construida, con bóveda de crucería de piedra en sus tres tramos y ábside del tipo más frecuente en su tiempo.

En el segundo tramo se abren dos capillitas igualmente abovedadas, en una de las cuales, la del Santo Cristo, hay un lindo retablo gótico del siglo XVI, con su guardapolvo de tracería muy delicada y dorada y una imagen de la Virgen y el Niño. Está pintado al gusto del Renacimiento en las bandas, donde aparecen dos escudos, que indican la familia del donante: el primero es cuartelado, con cuatro lises y una rueda alternando, propio de la casa de Rueda (Villarcayo); el segundo tiene encina con dos calderas y un lobo pasante al pie, que puede ser de los Mata.

A ambos lados del presbiterio se abren dos capillas semejantes entre sí: una, a la derecha, con blasones de la familia de los Díez de Rozas, y otra, a la izquierda, sin blasones.

La primera, llevaba inscripción relativa a su fundación, que está cancelada, pero han quedado los escudos: uno, con las diez cabezas de moros, con la estrella, propia de los Díez de Rozas, con tres árboles, león, encina con dos lobos empinados y castillo formal de tres torres. Al exterior se ven, ovalados y partidos en pal. Sus blasones son diez cabezas de moros, con estrella y lagartija y árbol con lobo pasante en el primero; el segundo lleva tres árboles, un león y un castillo, que, como se ve, son los propios de aquellas familias y sus enlaces. Perteneció a la familia de Díez Trechuelo, últimamente.


La segunda no lleva blasones, ni inscripción, pero por un apeo de los bienes pertenecientes al mayorazgo y casa de Loja, hecho en 1782 (depositado en casa del Sr. Marquina, en Valdenoceda), parece que la capilla era propiedad de esta casa. En este documento la capilla queda descrita cómo sigue:” Capilla al lado del Evangelio, ochavada, de piedra sillería de la fábrica de la misma capilla mayor, con su crucero de labores y nicho, donde tiene su retablo a lo antiguo, todo de pinturas, bastante ajado, con tres lápidas y entierros para los Señores de la citada casa, y otra capilla en la misma iglesia, más debajo de la anterior, con su arco toral, de la advocación de la Concepción y otros Santos, retablo antiguo y viejo, con tres escudos en el crucero y armas de los Señores de la casa citada de Loja y su escudo de piedra fuera del dicho arco al cuerpo de la iglesia y dos lápidas de entierros en ellas”.

El retablo mayor es del siglo XVII. En su base se representan en medio-relieve, la coronación de espinas de Nuestro Señor Jesucristo, la flagelación, oración y prisión en el huerto, alternando con cuatro imágenes de Santos.

En el primer cuerpo están las estatuas de Santiago y San Andrés y el sagrario de dos zonas; las pilastras se adornan con bellísimas estatuitas y a ambos extremos aparecen los bajo- relieves de la Cena y Jesús con la cruz a cuestas.

El segundo, tiene en el centro la estatua del titular San Millán; a los lados, las de San Cristóbal y Santa Ana, y en la banda, los medio-relieves de la Anunciación de la Virgen y Adoración de los Pastores.

El tercero está ocupado por la Asunción de Nuestra Señora y las estatuas de San Bartolomé y otro apóstol, acompañadas de dos bellos escudos con dos figuras de santos en bajo-relieves.

Por último, se ve la imagen del Crucificado con las de la Virgen y San Juan, en marcos posteriores al retablo.

Cubriendo el espacio intermedio del arco triunfal con el altar, hay dos recuadros de estilo rococó; dos de ellos ostentan dos óvalos con imágenes de santos.

A los pies de la iglesia se encuentra una pila de concha. Es regalo de un hijo de Quintana, el Sr. Huidobro.

El templo mide 24 metros por 12,50 con las capillas y 7,20 sin ellas.

La sacristía, de forma heptagonal, tiene hermosa bóveda de crucería y en la cornisa que corre en torno a ella, se lee: A honra y gloria de Dios, esta sacristía se hizo siendo cura y beneficiado de esta iglesia el Licenciado Santiago Fernández, año de 1645.

Bibliografía utilizada

Julián García Sainz De Baranda, Luciano Huidobro Serna “ Apuntes descriptivos, históricos y arqueológicos de la Merindad de Valdivielso”. Imprenta El Castellano, 1930.

Torre de Loja, en Quintana de Valdivielso



TORRE DE LOJA, EN QUINTANA DE VALDIVIELSO

“Casa fuerte que se titula de Loja, con su torre fuerte de cantería y almenaje por remate, toda muy antigua, con seis escudos en la fachada de hacia cierzo, con su foso de cantería y al dicho aire cierzo tiene su puerta principal, y al lado del solano, abrego y regañón, tiene sus huertas con casas bajas, corrales, sitios de desvanes y servidumbres…. Alinda solano camino real que va de El Almiñé para Quintana. Una huerta detrás de ella, cercada de paredes con almenas de cantería, con su era, casa y pajar, dentro de ella dos fanegas de sembradura….. estanque”

Es la torre más importante del Valle, tanto por su grandeza, como por su elegancia y número de escudos heráldicos. Es cuadrada y de sillería en arcos, ventanas, esquinales y almenaje, de mampostería concertada, el resto.

La puerta de ingreso es de medio punto, con enormes salmeres y cerramiento de madera, con librillos góticos; en la parte baja hay buitreras en desviación para la defensa. Sobre ella campean dos finos escuditos bajo guardapolvo: el primero cuartelado con cinco lises y dos ruedas alternando; el segundo lleva árbol con lobo pasante y caldera.

El primer piso se ilumina con un ajimez plano, inscripto en un marco bien labrado; ocupa el centro del mismo el escudo primitivo de los Velascos (escaques de veros).

Sabemos que D. Juan Sánchez Saravia de Rueda fundó en 1515 sobre esta torre, llamada de Loja o de Penilla, un mayorazgo, que heredó su hijo el Licenciado D. Juan de Saravia Rueda, fallecido en 1534, que fue alcalde mayor del Condestable de Castilla. Esto explica la presencia del escudo de los Velasco en la torre. Procedía esta familia de la casa llamada Abadía de Rueda, cerca de Villarcayo, y en Villacomparada de Rueda tenían una torre, conservada ya sólo en parte, al pie de la cual hay un escudo de sus armas.

El segundo piso tiene una bella ventana adintelada y protegida por un arrabá, donde campea en el centro el escudo de los Velasco, y a su lado se repiten los anteriormente descritos. Más arriba se aprecia un voladizo a modo de matacán sobre tres arquitos, y bajo el voladizo, a la derecha, una ventana gótica.

La barbacana consta de seis almenas y un cubo a cada lado, con almenas más pequeñas. Para arrojar el agua de lluvia hay gárgolas con figuras de lobos.

La fachada de Poniente ofrece algunos canes de apoyo para una cubierta en su zona baja y una pequeña ventana en el segundo piso.


En la fachada de Mediodía hay una puerta con arco de medio punto, formado por largos salmeres. A ella se llega por una escalera de piedra; la presencia de canes de apoyo paralelos a la subida, indica que estuvo cubierta. El pie de la puerta está defendido por una buitrera, cerca de la cual hay un ventanillo de pabellón. Más arriba sobre cuatro canes de apoyo se sitúa una “terraza” de madera.

La fachada oriental, en parte tapada por un edificio añadido, conserva dos ventanitas en el primer piso y un ajimez en el segundo, adornado con un escudo de tres bandas.

El interior de la torre conserva sus pisos de madera y yeso, su escalera y la decoración de sus estancias, Estas se apoyan sobre fuertes machones de madera, con un gran pie derecho en el centro, provisto de bellas zapatas.

En el primer piso hay un gran salón con chimenea para leña al fondo, iluminado por una gran ventana y tres compartimientos, a los cuales se pasa por graciosas puertas de madera góticas, con arco de yesería gótico-mudéjar. Una de ellas está adornada con librillos góticos.

El segundo es muy semejante al anterior en su distribución, pero sólo una de sus portadas de forma adintelada tiene yesería mudéjar. En algún tiempo debió servir de cárcel. Tal vez algún preso literato puso allí esta leyenda, con caracteres del siglo XVIII: “Optimum (sic) animalium homo est sic separatur et justicia pesimum omnium sebisima….justicia est….. armas”, que puede interpretarse: “El hombre es el mejor de los animales y en esto se distingue de los demás, y la justicia cruel el peor de todos, la justicia es……las armas”

Adosado al edificio, a la parte de Oriente, hay un accesorio, que, según la tradición fue cárcel. Se entra en él por puerta ojival y tiene un ajimez con escudo de tres bandas. A continuación, en la parte de Oriente, se abren cuatro amplias habitaciones con grandes ventanas, que fueron añadidas hacia el siglo XVIII.

El arco exterior que da paso al patio, donde se abre la puerta alta de la torre y debieron estar las caballerizas, es casi contemporáneo a la torre, y como los anteriores, de medio punto: se adorna con tres escudos, uno de ellos en su puesto surmontado de yelmo, del cual penden bellos lambrequines con cascabeles; sus armas son las mismas que las de otros escudos de la torre, con la diferencia de que algunas lises son partidas, lo que indica sus relaciones con la Casa Real de Francia, y una de las calderas va sobre ondas. El otro, que ha sido desmontado, es cuartelado, lleva tres canes coronados en el jefe y sólo dos de la misma forma en el tercer cuartel, con castillo formal y tres bandas en los restantes cuarteles. La orla tiene series de tres ruedas y escaques de veros. Le acompañaba una leyenda gótica que ha sido barbaramente mutilada. Por las palabras que pueden leerse, se deduce que era uno de tantos lemas usados por los nobles para excitarse al esfuerzo en las batallas.

Vocabulario

Salmer: Piedra del machón o muro, cortada en plano inclinado, de donde arranca un arco adintelado.

Vero: Esmaltes que cubren el escudo en figura de campanillas alternadas, unas de plata y otras de azur y con las bocas opuestas.

Arrabá: Adorno rectangular, que suele circunscribir el arco de las puertas y ventanas de estilo árabe.

Matacán: Obra voladiza en lo alto de un muro, de una torre o de una puerta fortificada.

Barbacana: Muro bajo defensivo.

Almena: Cada uno de los prismas, por lo común rectangulares, que coronan los muros de las antiguas fortalezas.

Bibliografía utilizada

Julián García Sainz De Baranda, Luciano Huidobro Serna “ Apuntes descriptivos, históricos y arqueológicos de la Merindad de Valdivielso”. Imprenta El Castellano, 1930.

Palacio de los Díez de Rozas, en Quintana de Valdivielso

PALACIO DE LOS DÍEZ DE ROZAS

Se trata de un palacio con torre del siglo XVII-XVIII, que fuñe construido de varias veces. Primeramente lo fue la torre, hermosamente labrada, de sillería, con galería de dos grandes arcos en cada fachada, pequeños cubos decorativos en los extremos y un voladizo en su remate. A ella se adosó un palacete con dos pisos y grandes balcones de estilo herreriano, construido, según consta la leyenda situada al pie de una cruz de Calatrava, una espada y una palma, en 1710.

Sobre uno de los balcones del segundo piso, inmediato a la torre, se ve escudo de obispo con la leyenda “Colegio Mayor”. En la cara norte de la torre vemos un escudo cuartelado con los blasones de los Díez de Rozas, más el árbol con dos zorras empinantes de los Zorrillas de San Martín, más tres bandas; el yelmo que mira de frente, indica ser de casa titulada. Va inscripto en una cruz de Santiago y está rodeado de cabezas de ángeles. Al lado izquierdo del yelmo, puede verse el escudito jaquelado de obispo; y en el lado derecho la cruz de familiar del Santo Oficio. De todo ello se infiere que el fundador fue caballero de Santiago, obispo, colegial del mayor y del Santo Oficio de la Inquisición.


En la fachada principal se observa otro escudo cuartelado con los blasones de los Díez de Rozas: diez cabezas de moros con la estrella; tres árboles, león; encina con dos lobos empinados; castillo formal de tres torres.

Al extremo del edificio hay otro cuerpo, que en un tiempo estuvo separado del palacio por una calleja y después se unió a este. Allí hay un escudo semejante a los anteriores, con la diferencia de que tiene en el jefe un árbol, y al pie del mismo una espada y una cruz de familiar del Santo Oficio.

Según el catastro del marqués de la Ensenada (1752), la parte extrema del actual palacio pertenecía a D. Antonio Sáinz de Robledo.

En la actualidad el palacio se ha transformado en apartamentos de turismo rural.


Bibliografía utilizada

Julián García Sainz De Baranda, Luciano Huidobro Serna “ Apuntes descriptivos, históricos y arqueológicos de la Merindad de Valdivielso”. Imprenta El Castellano, 1930.

Torre Palacio de los Huidobros


TORRE PALACIO DE LOS HUIDOBROS

Fue construida en el siglo XVI por los Huidobros, en el barrio de San Lorenzo.

En 1752 pertenecía al Marqués de Espinardo, y tenía diez y nueve varas de ancho, por otras tantas de fondo, con hermosa huerta de regadío, cercada de pared, de cuatro fanegas de sembradura. Últimamente se la conoce con el nombre de los Varonas, que la heredaron de los primeros, y en el siglo XIX perteneció al Ilustrísimo Sr. González Peña.

Se accede a ella por un gran arco, con escudo del siglo XVI, ya destruído. En su fachada de Oriente, donde se abre actualmente la puerta principal, con dos buitreras, se observan dos pisos y dos épocas en la construcción; la primitiva está a la izquierda y es del tiempo de la torre y fachada del mediodía, y la parte añadida, a la derecha, donde se ven incrustados los escudos de Varona y del Marqués de Espinardo.

La torre consta de tres pisos, y además de los cubos y barbacana, tiene un matacán con dos escudos sobre las ventanas, que indican claramente quiénes fueron sus dueños primitivos : los Huidobros e Incinillas


Vocabulario


Barbacana: saetera o tronera: ventanilla estrecha

Matacán: obra voladiza en lo alto de un muro, de una torre o de una puerta fortificada.


Bibliografía utilizada

Julián García Sainz De Baranda, Luciano Huidobro Serna “ Apuntes descriptivos, históricos y arqueológicos de la Merindad de Valdivielso”. Imprenta El Castellano, 1930.

Casa solariega de los Gómez de Quecedo y de los Fernández de Valdivielso



CASA SOLARIEGA DE LOS GÓMEZ DE QUECEDO Y DE LOS FERNÁNDEZ DE VALDIVIELSO

En la plazuela que forma la calle del Campillo, mirando al Oriente, está el solar de los Gómez de Quecedo. En la parte derecha de la fachada se encuentra su escudo partido en pal: en el primer cuartel observamos un roble con perro pasante; en el segundo cuartel, un castillo de dos cuerpos, coronado de estrella. El escudo, que data del siglo XVI, está orlado de ocho cruces y está protegido por yelmo y lambrequines.

Junto a él hay un Víctor de Esteban Arroyo, alcalde de Corte en Madrid.

Esta casa fue añadida por el arzobispo de Zaragoza, Fernández de Valdivielso. En la parte izquierda de la fachada se aprecia su escudo: dos niños sostienen su sombrero arzobispal; debajo de éste hay un escusón con aspa en el campo y seis estrellas en la orla, propio de los Díaz Santos. Debajo de él va su escudo dividido en pal. En su primer cuartel, orlado de ocho aspas, lleva castillo formal y dos lagartijas. El segundo cuartel está dividido en dos partes: en la primera hay un castillo formal con orla de otros ocho; en la segunda, otro castillo formal, orlado de ocho cruces. Esta casa pertenecía en 1752, a D. Manuel Antonio Fernández Valdivielso, vecino de Quecedo, y se le asignan veintiséis varas de ancha por diez y seis de fachada; confrontaba con casa de D.ª María Antonia Fernández Valdivielso y con camino real, y poseía, junto a ella, huerta de tres fanegas y media, de regadío.

Con esta casa está relacionada la dehesa, que en 1752 era ya propiedad del Ayuntamiento, con monte de encinas alto para criar grana. Allí se ven, en efecto, dos pilares que guardan la entrada con sus escudos del siglo XVII, el primero de los cuales lleva las armas de los Fernández junto con el de los Valdivielsos, mal formado, por lo que podría también corresponder a los Valdivielso- Zorrilla; el segundo muestra la encina, de la cual penden dos calderos con dos lobos empinantes y diez aspas en la orla, que es complemento de las armas de los Valdivielsos y recuerda la famosa encina de aquella dehesa, donde se reunía el Ayuntamiento a tomar sus acuerdos.

Bibliografía utilizada

Julián García Sainz De Baranda, Luciano Huidobro Serna “ Apuntes descriptivos, históricos y arqueológicos de la Merindad de Valdivielso”. Imprenta El Castellano, 1930.